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Veintiséis de marzo
del sesenta y cinco.
Vengo yo a este mundo
sin saber mi sino.

Pero tengo claro
ya desde el principio
que a morir empiezo.
Ese es mi destino.

Mientras muero, crezco,
mientras muero, vivo.
Veintiséis de marzo
del sesenta y cinco.

Mientras voy muriendo
siguiendo mi ritmo,
yo voy disfrutando
pero de lo lindo.

Muriendo muriendo
que yo me enamoro,
muriendo muriendo
que ya tengo un hijo.

Muriéndome lloro,
muriéndome río.
Veintiséis de marzo
del sesenta y cinco.

Muriendo muriendo
pasito a pasito,
Muriendo muriendo
cada vez más vivo.

Más de cincuenta años
que muriendo estoy
y os aseguro
que no será hoy.

Porque al vivir, muero.
Porque al morir, vivo.
Veintiséis de marzo
del sesenta y cinco.